iPhone 6, cuando Apple miró a Samsung

Cuando ya se pueden contar las horas con los dedos de la mano para que entre en escena el iPhone 6, o lo que es lo mismo, el último golpe sobre la mesa de Apple en el sector de la tecnología móvil, las dudas, preguntas e intrigas se agolpan en forma de reflexiones de las que cada uno obtiene sus propias respuestas. 

De manera recurrente, y también generalizada, se tiende a decir que Apple, con este iPhone 6, es la primera vez que ha mirado al mercado para mimetizarse con el mismo en vez de apostar por sus propias ideas. Esto se deriva del tamaño del terminal, o al menos el de uno de ellos. ¿Ha caído la compañía de la manzana en la “moda” de los dispositivos móviles de gran tamaño?, ¿realmente es una apuesta que ellos hacen porque quieren? 

Lógicamente son dudas que nadie sabrá despejar. Lo que sí han aprovechado muchos es para intentar asemejar un poco Apple a Samsung, aunque si realmente se analiza la situación de forma alejada y sin la bufanda de las marcas al estilo deportivo, parece que los de Cupertino siguen estando por delante, y que al final son capaces de salirse de la propia espiral, dejar a los demás dentro, y volver a reconfigurar el mercado. De hecho, muchos especialistas del sector opinan de esta manera en el ámbito de los wearables, donde Apple de momento no ha dicho ni una sola palabra, y si finalmente lo hace este martes 9 de septiembre, hay quien dice que se convertirá en el verdadero nacimiento de este tipo de tecnología. Curioso cuanto menos que vaya a ser el último en llegar el que marque la tendencia, aunque una vez más demostraría que es Apple quien gobierna el mercado. 

Pero no solo eso. Al final, y pese a la lentitud que muchos observan en la compañía de Tim Cook, Apple después de cada producto consigue que haya un resultado casi místico, un objeto de culto, algo redondo en su consecución. Seguro que tras el iPhone 6 habrá un antes y un después. Es decir, una vez más habrán conseguido ser únicos, diferentes, acertar con sus “pasos lentos”. De este modo, si observamos a Samsung, en esas comparaciones directas, vemos como al Galaxy S5 le sucede el Galaxy Alpha con ínfulas metalizadas, o al Galaxy Note 4 le acompaña el Galaxy Edge para dar un giro tecnológico, todo siempre con la sensación de tener que sacar algo dulce por si no gusta lo salado, o viceversa. 

Apple saca pasteles, y si no gusta, da lo mismo, seguirá sacando pasteles hasta que a la gente le gusten los pasteles, o hasta que todos los demás (competencia) saquen pasteles, y será entonces cuando decida sacar algo salado (caso de su iWatch), que será tan distinto que los demás no sabrán qué hacer. 

¿Se parecen en algo Apple y Samsung? Pese a que el iPhone 6 (una de sus versiones) pueda querer parecerse a lo que hay en el mercado, al menos solo en tamaño, es lo único que le asemeja a los coreanos o su tipo de estrategia. Ni por marketing, márgenes en los costes de producto, estrategias de innovación… en nada, solo en el tamaño y ser como el coyote y el correcaminos, uno detrás del otro, y así hasta el año que viene. 

Por: Raúl Masa (@raulmasa)