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El verdadero Madrid 2020


Pasado ya más de un día desde que la candidatura de la ciudad de Madrid para albergar los JJ.OO. de 2020 se haya deshecho como un castillo de naipes, y tras todas las teorías confabulatorias el respecto, ha llegado la hora de serenarse y hacer el verdadero análisis de lo que necesita Madrid, y por ende España, de cara al año 2020. La tarea no es sencilla, pero como los problemas son tantos y tan variados, las soluciones son también múltiples. 

Deporte 
Sin que evidentemente sea lo más importante, pero como el asunto lo requiere, lo primero que debe tomarse en serio es el deporte base. ¿Es permisible que apuntarse a una competición municipal, por ejemplo baloncesto, cueste más de 600 euros?, ¿tiene sentido que el alquiler de una pista de tenis sea prohibitivo? 

Se ha proclamado la llegada de los JJ.OO. para solucionar todo esto, pero no sería más comprensible empezar los cimientos para luego exponer los logros. ¿Por qué una de nuestras deportistas más condecoradas (Mireia Belmonte) no puede competir en España? Y lo peor es que luego la llevan como ejemplo. 

Educación 
Ahora volviendo a lo serio, a lo que necesita un país para crecer de verdad a nivel social y económico, el horizonte educativo para 2020 es muy negro. El aumento de tasas, y la falta de expectativas profesionales, ha llevado a que muchas personas renuncien a la educación. Ante ese panorama, y teniendo en cuenta la dura realidad competitiva en una sociedad global y unida por la tecnología, se hace inasumible que en vez de fomentar la educación haya una desincentivación para ahorrar costes. 

El horizonte 2020 debería llevar la propuesta de la excelencia académica desde la igualdad de oportunidades y el aprovechamiento del potencial educativo. Planes de formación y empleo entre centros educativos y empresas, programas de inicio al empleo, etc, deberían ser los objetivos primordiales para rentabilizar la educación, si eso es lo que tan ansiadamente se busca. 

Sanidad 
Como segundo pilar básico en una sociedad desarrollada, la sanidad y su gestión deben encontrar un modelo sostenible lo antes posible. Y es que pese a dar por hecho que en gastos sanitarios no se puede escatimar, lo esencial en estos momentos sería recuperar un equilibrio entre inversión y gastos. Ahora bien, esto tampoco puede llegar por la vía de no asumir esas responsabilidades y cediéndolas a empresas privadas cuya gestión dista mucho del interés público.


Política 
Teniendo en cuenta que de momento nos tocará lidiar con los mismos políticos corruptos que se reparten competencias y poder alternando el sillón de mando, lo esencial, y aquí entra en juego la ciudadanía, sería ir progresivamente cambiando estas fórmulas de poder anquilosadas a la época predemocrática y gestar gobiernos transparentes y participativos con el apoyo de la sociedad. 

Se trata de una utopía, en ese horizonte de 2020 tendremos por delante un par de elecciones generales para empezar a gestar esas bases del cambio, y, aunque no sirva para mucho, seguir pidiendo explicaciones donde haga falta: en la calle, en la red, o en los foros públicos. 

Economía 
Sin duda, y poniendo la manta sobre los demás temas, el horizonte de la economía para 2020 no solo es complicado, sino que su resolución es casi imposible de llegar pese a que el diagnóstico es muy simple: una sociedad basada en el consumo necesita de consumo, y si no hay empleo, no hay consumo, y si no hay consumo no se genera empleo, y si… 

Por lo tanto, y sin que tenga que ser el Gobierno quien se entrampe en más deudas, son las empresas, sus ideas, y la innovación, y aquí si puede ayudar la Administración con los flujos de crédito, las ayudas fiscales a quienes de verdad la necesitan y demás, esas empresas deben dar un paso adelante. Si no quieren entender que si ellas no arriman el hombro, nadie comprará sus productos y servios, mal vamos. 

Futuro 
Madrid 2020 se vendió como un falso maná que traería el fin de la crisis. Algunos lo creyeron, pero la realidad dista mucho de ser eso. Ahora queda un horizonte complicado y lleno de ambigüedades. Entre nuestras fortalezas estás las ganas de avanzar como sociedad y vivir mejor, en nuestras debilidades, por desgracia, los gestores que nos han llevado a la situación actual. Así pues, ya sabemos por dónde empezar. 

Por: Raúl Masa (@raulmasa)

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