“Tuenti lo inventé yo”

En las primeras páginas del libro ‘El futuro lo decides tú’, escrito por el fundador y CEO de Tuenti, Zaryn Denztel, cuenta la anécdota que le ocurrió un día con un taxista de Madrid cuando éste le preguntó si conocía Tuenti, y eso de las Redes Sociales. La respuesta fue simple y graciosa: “Tuenti lo inventé yo”. 

Realmente no es extraño que se le haga esa pregunta a Zaryn. Rubio, con aspecto de guiri, más que de empresario triunfador en los negocios, con una sonrisa picarona, y una forma de ser como la de cualquier chaval que no ha cumplido los 30 años. Así es él, así se describe, y así ha triunfado en el ultra competitivo mundo de Internet con Tuenti, una de las redes sociales con más potencial en España. 

Y es que la historia de Tuenti es la historia de Zaryn Denztel. Un joven que llegó a España convencido de que trabajando duro y con una buena formación, el techo se lo pone uno mismo. Así, en la presentación de su libro, ‘El futuro lo decides tú’, este ya casi español de origen californiano, (Santa Bárbara, 1983), describe la extrañeza que le produce escribir un libro en papel en la era tecnológica y digital de compartir todo rápido y al instante. 

Pero la necesidad de contar la historia de Tuenti le ha llevado a escribirlo con mucho mimo y dedicación. Además, quiere reivindica una cosa, y es que “no hace falta ser un superdotado para crear un negocio con éxito”, así, al menos, lo ve Zaryn. Pero no solo eso, además añade que no todo lo tiene tan claro como parece cuando está en público. 

Sobre los orígenes de Tuenti, confiesa que todo se hizo sin planear. Es más, su entorno le tachaba de loco ante la idea de crear un negocio en Internet. Pero así es él, incisivo, directo, y muy sincero. “No pretendo con el libro decir que todo ha sido un éxito, algunas cosas se han hecho bien, y otras mal”. Sin duda esta frase le transfiere ese halo de cercanía y persona sensata que sabe que solo con trabajo, esfuerzo, y fallo tras fallo, se consiguen los grandes objetivos. 

Su España                                                                                                 

En cuanto a la situación española no se corta y lo tiene muy claro. Cree que todavía “hay posibilidades de hacer cosas en España”, aunque sostiene que hay un problema con respecto a la cultura del emprendimiento y todo lo relacionado. Para Zaryn el miedo al fracaso y un entorno negativo son los principales problemas que tiene un emprendedor a la hora de sacar un negocio adelante. 

Asume que la Administración Pública lo podría hacer mejor, pero no cree que sean los responsables de la falta de emprendedores en España. Más bien lo achaca a esos factores anteriormente citados, mala cultura y pensamientos negativos, y a que quizá falte algo de formación para afrontar la creación de un negocio. Por eso apela a “una actitud de consumir formación” para estar preparados ante todos los retos que se presentan.

Su definición de emprendedor, más haya de lo puramente económico, “es la de alguien que coge el futuro con sus manos”. No cree que ser emprendedor consista solo en montar una empresa, “es tener iniciativa, crear algo”, en definitiva, "tener una actitud". 

Sobre el futuro                                                                                          

Hablando de futuro, Zaryn cree que “la manera de salir de la crisis es tener muchas empresas, grandes y que den trabajo”. Más allá de los meros emprendedores, confía en las empresas como modo productivo para dejar atrás la mala situación española. 

Con respecto a Tuenti, cree que las plataformas de mensajería instantánea como Whatsapp están triunfando mucho porque respetan la intimidad el usuario. Por este motivo, en Tuenti van a seguir trabajando en que sea una “red social de amigos”, y que no esté completamente abierta a todo el mundo. 

Además tienen un objetivo muy claro en mente: cuidar la privacidad. Durante la presentación del libro ha incidido mucho a este respecto y dice que el futuro de Tuenti va en ese camino. También focaliza su atención en temas concretos, cree que cuando una empresa se dispersa y se centra en muchas cosas termina siendo menos efectiva. 

Por: Raúl Masa (@raulmasa)