Esther Gómez, orgullosa de Fibernet, orgullosa de las tecnológicas españolas
Hay quien habla de empresas medianas, otros de pequeñas, grandes, microempresas, cada uno le da un nombre y unas siglas, pero la realidad, lo que de verdad importa, no es el tamaño, sino la capacidad de las personas que la componen, su talento, la valía para demostrar que se pueden hacer grandes cosas en cualquier sector.
Uno de esos ejemplos, y en este caso hablamos de una empresa con proyección internacional, es Fibernet. Fundada en 1998, está dedicada al desarrollo y fabricación de productos de la más alta tecnología en el campo de las comunicaciones de fibra óptica en aplicaciones de redes y de telecomunicaciones. Para hablar sobre su presente, el futuro y lo que cuesta llevarse el negocio a otro país, charlamos con la directora general de Fibertnet, Esther Gómez.
¿FIN DE LA CRISIS?
Dos son los actores más necesitados de que acabe la crisis: los ciudadanos y las empresas. Ambas retroalimentadas por el consumo y el empleo, en este aspecto, desde Fibernet, Esther Gómez está viendo la salida de la crisis “con confianza”. Aunque realmente cree que “la situación ahora mismo no es de optimismo”.
En el caso de Fibernet comenta que “está costando sacar adelante los proyectos. Las operadoras están un poco paradas. Y por ejemplo, los grandes clientes de data center hablan de proyectos, pero no se plasma en la realidad”.
FIBERNET Y SU MERCADO
Como decíamos antes, el tamaño no importa. Pero la realidad dice que Fibernet tiene unas expectativas de crecimiento similares a las de muchas grandes empresas españolas. De hecho, y pese a tener ya contratos con sectores de capital importancia para la economía española, Esther Gómez cree que “la situación de crecimiento en España es posible, a base de cambio tecnológico. Los clientes son fieles, porque confían en nosotros. Así, en el cambio tecnológico, ellos contarán con nuestros servicios. Tenemos el 80% de las grandes cuentas de data center, pero quedan las medianas”.
Por lo que respecta a sus negociados con la Administración Pública, Esther reconoce que al igual que todas las empresas ha habido tiempos mejores. Aunque también sostiene que poco a poco se ven de nuevo concursos públicos, pero sin la cantidad de hace unos años.
SOBREVIVIR EN LATINOAMÉRICA
Hablar de empresas españolas cogiendo el puente aéreo a América Latina es algo que ya no sorprende a nadie. Así, desde Fibernet intentan conjugar “los mínimos costes de inversión con la paciencia”. Según Esther Gómez, la clave está en replicar un modelo que en España les ha ido muy bien e implantarlo en Latinoamérica. Cree que “para salir a otros mercados hay que cambiar cosas, aunque para Latam, quizás, no hay que cambiar tanto”.
No obstante, la directora general de Fibernet piensa que “Latinoamérica no es la única salida, pero no cabe duda de que, por ejemplo, el idioma es fundamental. Además, a los españoles se les ve bien. A esto hay que añadir los planes de infraestructuras que tienen para desarrollar las ciudades, y esa apuesta nos viene bien”.
EMPRESAS TECNOLÓGICAS
En plena efervescencia con la ‘marca España’ y todos sus derivados, parece que a nivel de empresas tecnológicas españolas esa marca se diluye como un azucarillo en leche caliente. De este modo, Esther Gómez, que se siente muy orgullosa de trabajar en una empresa tecnológica española, es de la opinión que hasta ahora se ha vivido bien de otras cosas, pero que ha llegado el momento de despertar. En este sentido, piensa que no hay mucha facilidad para la creación de empresas y que hay un cierto complejo en usar tecnología española, pero cree que esa situación debe revertirse cuanto antes.
Asimismo, opina que los buenos profesionales del sector que se han marchado durante la crisis deben volver para que todo ese capital humano que puede regenerar el tejido empresarial español se ponga lo antes posible manos a la obra.
Twittear
No hay comentarios