Mil euros por un móvil: precio del Samsung Galaxy S6 Edge

Vale. No hagamos trampas. No se trata de un móvil, sino de un smartphone de última generación con unas prestaciones de máxima solvencia. Hablamos del Samsung Galaxy S6 Edge. Con todo eso no deja de ser un móvil. Uno que cuesta más de mil euros en la mejor de sus versiones.

Concretamente 1.049 euros es el precio de la versión con 128Gb de memoria interna. Así quiere que suene Samsung, y así llegará a España como precio de lanzamiento. La versión más barata del Galaxy S6 Edge (32Gb) cuesta 849 euros, que tampoco está nada mal. En principio solo son los precios de lanzamiento, ya que muchas veces cuando han pasado unas semanas rebajan su coste, o incluso asociados a algunas tarifas tiene un precio menor.

Algunos se han apresurado a decir que es barato. ¿Barato? Lo comparan con el iPhone 6, que también se mueve en esos márgenes, y como argumentan que el nuevo terminal de los coreanos es “mejor”, pues que entonces “sale barato”. Argumento peregrino que puede valer para algunas personas, aunque su precio sigue siendo de más de mil euros.

Quizá hemos perdido algo el rumbo, y los productos de Apple en cierto modo tienen la culpa. ¿Pero somos conscientes de lo que son 1.000 euros?

Esa cantidad supone 2 años de recibos de la luz con una media de 40€/mes. Asimismo, el Galaxy S6 Edge equivale a 40 funciones de teatro (25 euros de media) o asistir al estreno de 125 películas en el cine (8 euros). Por no mencionar que con esa cantidad se pueden comprar dos ordenadores portátiles bastante decentes. Estamos hablando de un ocio o servicios básicos para las personas que se pueden ir a más de dos años en el gasto. Sin embargo, ¿cuánto dura la sensación de tener el mejor terminal del mercado?, ¿un año?, ¿16 meses?

Necesidad o posición social                                                                    

Dicen que el precio de un producto solo viene determinado por la ley de la oferta y la demanda. Es decir, algo cuesta lo que alguien está dispuesto a pagar por ello. Por lo tanto, no se puede decir que el Samsung Galaxy S6 Edge sea caro o barato. Solo el mercado dispondrá si el precio está acorde con los hábitos de consumo.

No obstante, como consumidores, ¿qué podemos hacer con un terminal de 1.000 euros que no podamos hacer con uno de 200? Muchas cosas “molonas”. Pero en realidad, y si tenemos en cuenta los hábitos y costumbres de la fauna ibérica (selfies, fotos de pies, comidas y gatos), no parece que se necesite tantas alforjas para ese viaje.

Tampoco seamos hipócritas. Existen personas que por motivos laborales, son los únicos que encuentro, requieran de más memoria, mejor procesador o cámara de fotos. Aunque si necesitas algo mejor en todos esos aspectos, al final utilizas otros gadgets más adecuados que un smartphone, que si bien es un multiusos, termina siendo como un mal periodista: sabe mucho de todo, pero poco de algo concreto.

¿Caro o barato? Simplemente pensemos lo que hacemos con un dispositivo móvil y en qué va a ayudar que tenga una cámara de fotos con más megas o te tome el pulso. La cordura del mercado se pierde cuando los consumidores pierden la suya.

Por: Raúl Masa (@raulmasa)