Orange se envuelve en la bandera del 4G

“El cliente siempre lleva la razón”. Esta máxima que mueve los mercados, o al menos los movía hace algunos años, tiene un gran poso de verdad. Los clientes, en el gasto legítimo de su dinero, son los que dictan qué quieren consumir y cuánto. De este modo, por mucho que Orange saque músculo con respecto a su inversión en tecnología 4G, no queda del todo claro que sea lo que necesitan los usuarios y a sociedad.

En una entrevista al CEO de Orange España, Jean-Marc Vignolles, realizada por el compañero Antonio Lorenzo (@antoniolorenzo) para elEconomista, el directivo francés afirma no entender por qué es más valioso invertir en fibra que en 4G. Tienen sentido sus legítimas quejas, pero si se pone en la piel del usuario final debe asumir que una cosa no es lo mismo que la otra.

Por desgracia, y a cuento de la liberación del dividendo digital, el potencial que se le presupone al 4G todavía es desconocido. Bien es cierto que una vez que llegue, si es que llega, se tendrá una tecnología que transforme el segmento móvil de una manera directa. ¿Pero eso sucede ahora? No. La fibra, por el contrario, sí supone una disrupción en la forma de navegar mediante la banda ancha fija.

Sin embargo, el 4G, por mucho que los operadores que han invertido en ello, siendo Orange uno de los que más, proclamen como hace Vignolles que “los servicios nuevos que el 4G puede aportar a la economía contribuyen en la competitividad y productividad”, todavía está muy lejos de ser una realidad.

¿Lo será algún día? A lo mejor. Hacer juegos malabares con el futuro tecnológico parece algo precipitado, sobre todo cuando el 5G empieza a ser un runrún que transita por los despachos de muchas compañías tecnológicas que ya están haciendo experimentos, incluida Orange en Francia. 

Las motos, la fibra y la tele                                                                     

“Quien quiera ver el motociclismo no tenga que comprar su móvil a Telefónica”. Esto ya lo hemos escuchado. De hecho es el politono oficial para la reivindicación contra el incumbente y sus negocios audiovisuales. Pero sucede como en política, no por repetir las cosas terminan siendo verdad.

Los operadores con red también secuestran servicios. Es decir, para ganar clientes a los virtuales ofrecen servicios fijos y de tele, cosa que ellos no pueden hacer, y sin embargo esto les parece bien. Son los eternos dobles raseros de un sector en plena reconstrucción y en el cual cada uno cree llevar razón.

Por: Raúl Masa (@raulmasa)