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Telefónica pone de escudo a sus trabajadores en el conflicto de la fibra


El entramado empresarial que surca España, a caballo entre una desregulación de sectores y un fuerte presión legislativa, contradictorio pero cierto, lleva a compañías como Telefónica a estar siempre entre la espada y la pared. Unas veces con razón, otras sin ella, aunque siempre en el centro de la diana. Ahora bien, que haya un mínimo resquicio para que use a sus trabajadores como escudo en una hipotética negociación con el regulador (CNMC) en el conflicto de la fibra, es cuanto menos doloroso. 

Situemos rápidamente el contexto. Antes de terminar el año, bajo mandato de la CNMC, se obliga a Telefónica a dar acceso a su red de fibra a un precio mayorista regulado en todo el territorio salvo en nueve municipios, entre ellos Madrid y Barcelona. Lógicamente esto no ha gustado al principal operador español y rápidamente ha tomado medidas. 

Su decisión es reducir un 35% sus planes de despliegue de fibra. Además, según informa Expansión, el grupo ha ordenado a sus proveedores bajar el ritmo de despliegue de su red este año y hará 3,6 millones de hogares en lugar de 5,5 millones ante la perspectiva de que tenga que compartir sus redes. 

Hasta aquí lo formal. El problema surge cuando de esta acción se entrevé un “órdago” a la CNMC que deja expuestos a los trabajadores. “Si reduzco la inversión en fibra, no sé qué les puede pasar a mis trabajadores y los empleos indirectos que también se crean con el despliegue”. Naturalmente Telefónica no se ha pronunciado en estos términos, solo faltaría, ¿pero entonces de dónde se deriva esta rabieta?, ¿de verdad es tan grave que deba compartir su fibra? 

En este aspecto hay gustos para todos los colores. Están quienes postulan que incluso sale ganando. Es decir, si sus competidores rehúsan seguir invirtiendo, como se especula, en este caso Telefónica tendrá mayor control. Por lo tanto, esta decisión por parte de la “teleco azul” se ve como una medida de presión, pero que enseña sus cartas y deja al descubierto que "si no gana dinero, puede sobrar gente”. 

Barra libre de “amenazas”                                                                       

Como se ha señalado, Telefónica no ha expresado nada en relación a posibles recortes de su plantilla, y tampoco ha sugerido que se vayan a destruir empleos indirectos al recortar el trabajo de las empresas que le hacen el despliegue. Pero la intencionalidad de reducir la inversión es un aviso para navegantes, un “chantaje” sobre algo que no le gusta, y como no está de acuerdo con ello, se presiona al mercado para condicionar. 

El caso es que no es la primera vez que se hace. Y Telefónica no está sola en esto. Tanto Vodafone como Orange son muy dados a la amenaza velada sobre la bajada en inversión cuando algo no les gusta. Por ejemplo con respecto a la prestación como mayorista de los servicios de voz y datos a los operadores móviles virtuales (OMV). “No queremos hacerlo, no nos gusta, eso frenará nuestras inversiones, el sector lo notará, y quién sabe si…”. 

Con repasar la hemeroteca se encuentran este tipo de “amenazas” que siempre hablan del debilitamiento del sector, su pérdida de competitividad, etc. El caso es que todo sigue avanzando, las infraestructuras se desarrollan, y cuando surgen problemas como la liberalización del dividendo digital, simplemente es por la mala gestión del administrador central, nada que ver con la competencia y la inversión. 

Así pues, esperamos que Telefónica no mantenga sus planteamientos de reducir la inversión y el despliegue en fibra. Pero también esperamos que no lance órdagos contra el regulador cada vez que haya decisiones que se escapan a su antojo estratégico.

Por: Raúl Masa (@raulmasa)

3 comentarios:

  1. Es fácil caer en la pura demagogia cuando solo se analiza una cuestión como esta desde uno de los lados. Para entenderlo lo más adecuado es ponerse en el lugar del aparente perjudicado: Telefónica. Imaginemos que eres una empresa que está realizando una fuerte inversión. Esta fuerte inversión tiene un elevado coste, pero obviamente como empresa que eres, esperas un retorno con beneficios. Ahora llega el iluminado de turno y te dice que todo ese esfuerzo debes compartirlo Y AL PRECIO QUE EL TE DIGA. Es evidente que algo así te quitaría las ganas de seguir invirtiendo, por mucho que al pueblo le haga gracia que le peguen palos a las grandes empresas. Lo más curioso es que cuando Jazztel hico lo mismo no vino el papá regulador a decirle que la compartiera. Y no, no soy empleado de Telefónica. Soy un pequeño empresario que considera que así no se incentiva la inversión. Saludos.

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  2. obviamente "hico" es "hizo" .... gazapos de escribir con el mini teclado de la Tablet!

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  3. Completamente de acuerdo con el primer comentario... ¿A donde vamos a llegar? Osea que una empresa privada se gasta millones de euros en cablear de fibra toda España....para que luego vengan otros por su cara a usarla?
    Y al que no lo quiera entender... con este ejemplo será bien sencillo: " Tu te compras un coche y estas obligado a dejarselo al vecino" Yo soy telefonica y directamente paraba TODO....

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