"Cualquier movimiento sin apoyo en la red está condenado al fracaso"
Las modas generalmente deben ser entendidas como irrupciones en mercados estables sin una pretensión clara. Este podría ser el caso de la economía colaborativa, tan actual, tan polémica. Su llegada, a caballo entre la necesidad por la caída del consumo y que realmente es útil, ha despertado el ansia de muchos emprendedores a descubrir nuevas vías para desarrollar todo tipo de proyectos.
Este sería el caso de Javier Lázaro, con el que tenemos la oportunidad de hablar sobre iamvo, un proyecto que une mascotas y personas para que puedan entenderse a la hora de dispensar el mejor cuidado posible. No parece que la economía colaborativa sea algo pasajero, por lo que escuchemos bien a quienes ya trabajan en ello.
¿Surge la idea de iamvo apoyada en el boom de la economía colaborativa que ha llevado a muchas empresas a tener un gran crecimiento desde hace unos meses?
Sí, desde el principio la idea surge a sabiendas de que la economía y la forma de relacionarse y comunicarse de las personas está cambiando hacia un mundo mucho más tecnológico-social. La aparición de modelos de empresas de éxito como: couchsurfing, blablacar, airbnb, etc, hacen que te fijes en ellas para intentar aprender y aplicar algo en tus ideas.
En este sentido, la crisis y que el consumo haya menguado, ¿supone un aliciente en este tipo de proyectos donde las personas pueden ahorrar dinero?
Sí, sin lugar a dudas. Muchos de nuestros usuarios gracias al uso de iamvo pueden ahorrarse los costes de residencias caninas, guarderías para mascotas y paseadores de perros. Iamvo es un servicio que es y será siempre gratuito.
¿Cuál sería el modelo o la inspiración para desarrollar iamvo?
Surgió a raiz de un viaje a Nueva Zelanda, un país con una humanidad y una solidaridad que me impactó. La gente no tiene, en absoluto, el grado de desconfianza que tenemos en España. Allí la gente deja sus casas, y muchas veces sus coches, abiertos; muchísima gente viaja en autoestop (no tardando más de 10 minutos en que alguien se parase a recogerte), en más de una ocasión me pude hospedar en casas de desconocidos de forma gratuita (utilizando couchsurfing), etc. Viendo una sociedad así, y mi pasión por los animales, es por lo que surgió la idea de iamvo. De hecho, su funcionamiento es muy parecido al de couchsurfing (un servicio para poder hospedarte en casas de gente local).
Estaba convencido de que ese mismo modelo podría ser también aplicable a los usuarios y a sus mascotas, mejorando la vida de ambos.
¿Crees que en estos momentos cualquier movimiento, ya sea social o empresarial, debe estar en la red?
Es completamente imprescindible. Vivimos en un mundo completamente interconectado y dependiente de Internet. Continuamente vemos a gente con su móvil por la calle, en el metro, paseando… nuestra forma de comunicarnos y relacionarnos está cambiando, y cualquier movimiento que no tenga un fuerte apoyo en la red está condenado al fracaso.
Muchas de las generaciones actuales y todas las futuras, están cambiando su forma de pensar, de resolver problemas y de encontrar la información. Si yo tengo una duda o inquietud de lo que sea, lo primero que viene en mi mente va a ser: “voy a buscarlo en google”. Si una persona de mi generación necesita un electricista para su casa y no conoce a ninguno, lo primero que va a pensar va a ser: “voy a mirar en Internet”. Al igual que si necesito una guardería donde dejar a mi gato, lo primero que pensaré será: “Voy a buscar en Google donde puedo dejar a mi gato”. Es completamente necesario estar en Internet, creo que dentro de unos años veremos que ha supuesto un avance y un cambio mucho mayor que el de la propia imprenta.
Por lo que respecta a iamvo y su comunidad, ¿está teniendo el crecimiento que esperabas?, ¿o todavía puede haber mayor impulso?
Lo bueno de este tipo de iniciativas es que su porcentaje de crecimiento va en aumento a media que más usuarios lo conocen y lo utilizan, con lo que va cogiendo más y más impulso cada día. Digamos que al principio (hace como un año), nos podía costar un mes conseguir 50 usuarios nuevos. Y actualmente ese mismo número lo podemos alcanzar en algo menos de una semana.
En cuanto a ti, como emprendedor, ¿te sientes de esa manera (a nivel empresarial)?, ¿o realmente iamvo sale adelante por otro tipo de convicciones?
La verdad es que yo siempre he tenido una fuerte actitud emprendedora, (herencia, sin duda alguna, de mi padre), con lo que siempre he tenido el sentimiento de tener que hacer algo por mi cuenta. No obstante, a mi lo que me da de comer es mi trabajo en una empresa consultora por las mañanas, ajena completamente a iamvo. Con lo que de esta forma, con iamvo puedo cubrir mis inquietudes emprendedoras, de ayudar a la gente y a sus mascotas. Y, por otro lado, la empresa para la que trabajo, cubre con otras inquietudes profesionales y económicas.
A nivel de negocio y desarrollo, ¿encuentras las herramientas y ayudas necesarias para que iamvo pueda crecer de manera exponencial?
Es una pregunta difícil, digamos que siento que estamos haciendo ahora mismo el camino, construyéndolo poco a poco. Siempre te queda la sensación de que con más medios, tanto económicos como profesionales podríamos crecer más rápido (actualmente formamos el equipo de iamvo 3 personas a “tiempo parcial”, ya que todos tenemos a su vez otras obligaciones profesionales).
Lo bueno que tiene un servicio de este tipo basado en Internet, es que se puede soportar mejor el crecimiento de la comunidad que si fuese una empresa física. No creo que vayamos a tener que cambiar el funcionamiento de iamvo mucho según vayamos creciendo.
Por: Raúl Masa (@raulmasa)
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