Aquilino Antuña (Quantis): “Medio millón de hogares en España no disponen de ningún tipo de internet”

Lavadoras que saben cuánto deben tardar, smartphones con los que salir de copas, o coches que no quieren arrancar si al terminar esas copas te has tomado una de más. No hablamos de futuros lejanos en perspectivas futuristas. Se trata de asuntos traídos por el “internet de las cosas” con las que conviviremos muy pronto, ¿o quizá no tanto? 

La premisa fundamental para que esto ocurra pasa por estar conectado a la red. Aun así, pese a los parches para frenar la brecha digital, o los miles de cables soterrados para que llegue internet a todas las casas, todavía existen muchas personas en España que ni siquiera tienen un mísero mega al que conectarse. ¿Soluciones? Una de ellas se encuentra en las telecomunicaciones por satélite, y para saber qué futuro le espera a esta tecnología, nada mejor que hablar con el director general de Quantis, Aquilino Antuña, máximo responsable de una empresa especializada en estos servicios que pretende llevar conexión a internet donde otros no llegan. 

Aunque machaconamente muchos se nieguen en mostrar certezas, para Aquilino Antuña todavía hay realidades que nos superan, ya que “la tecnología va muy deprisa, internet va muy deprisa, pero no todo el mundo puede seguir el ritmo. Se habla de un mundo completamente conectado, coches, semáforos, frigoríficos… todo conectado, y luego te encuentras todavía con la famosa brecha digital, aún muy viva. Medio millón de hogares que no pueden disponer de internet de ningún tipo”. 

Así, a bote pronto, el director general de Quantis ve como gran problema que “hay cierta desconexión entre los operadores que tenemos la solución para estos entornos, y los ciudadanos y empresas de estas áreas que se han resignado a que nadie les proporcione una solución adecuada”. Por ello, en esa labor quijotesca que a veces lleva su empresa, nada es sencillo, puesto que “es un buen mercado potencial, pero muy difícil de encontrar. La labor comercial es extremadamente compleja”. 

¿Internet por satélite?                                                                              

Lógicamente para quienes vivimos en grandes urbes y cada 30 minutos recibidos la llamada de un operador de telefonía para hacernos creer que su tarifa es la más competitiva del mercado, pues no imaginamos que algunos cientos de kilómetros arriba o abajo hay personas que no tienen ni siquiera teléfono. Pero quienes tienen este problema sí son conscientes de que deben abrazarse acarameladamente con otras alternativas, ¿aunque conocen todas las posibilidades? 

Aquilino Antuña nos da la respuesta precisa: “El satélite no está en el discurso de nadie. Cuando una persona que vive en un entorno más o menos rural quiere disponer de internet en su casa o en su negocio, descuelga el teléfono y llama a uno de los grandes operadores del país. Si éste le dice que en su casa no le puede dar ADSL o cualquier acceso a internet convencional terrestre, automáticamente, esa persona desiste de su intento. ‘Si Telefónica no puede, quién va a poder’. Ése es su pensamiento. El satélite ha cambiado drásticamente en los últimos años, y diría meses, cada vez se alcanzan velocidades superiores. Ofrecer 20 o 25 Mbps ya es completamente factible, de hecho lo estamos haciendo, y a precios de mercado, desde 29 euros”. 

No obstante, el máximo responsable de Quantis no obvia la realidad, y sabe que el tema económico sigue siendo un muro en este tipo de servicios. Así, aclara que “realmente la barrera de entrada es el coste del equipo y la instalación. El coste del servicio mensual es como el de un ADSL, ahí no hay diferencia, pero el equipo sí. Hay que instalar una antena parabólica en la casa del cliente y un equipo capaz de recibir y enviar información a 30.000 Km que es donde está el satélite. El coste de equipo e instalación está entorno a los 500 euros. Actualmente se lo financiamos al cliente, mensualmente, imputando un coste mínimo inicial de 99 euros. Es un esfuerzo importante”. 

¿Y no tiene problemas?                                                                            

Sabemos por qué debe existir la comunicación por satélite, cómo lo hace, y a qué precio. ¿Pero todo es color de rosa? Aquilino Antuña no elude la respuesta. La red como panel informativo de quejas y berrinches está lleno de lamentos sobre las empresas. Quantis no escapa a estos golpes. “Los foros son un lugar donde la gente se expresa libremente, eso es bueno, el problema es que es raro encontrar a alguien que escriba en un foro para decir ‘que contento estoy con el servicio de Quantis’”.

“Normalmente escriben los pocos, y es así, muy pocos usuarios que esperaban otra cosa. Quizás el problema es que la venta no se hizo correctamente y tenían otras expectativas del servicio. Podéis imaginar que siempre hay un tema relacionado con la descarga de contenidos detrás de todo esto. Los clientes que hacen un uso normal de internet están perfectamente satisfechos”. 

¿Un futuro con satélite?                                                                           

El sector de las telecomunicaciones vivió en 2014 un año de reconversión, bajada y ajuste de precios y grandes guerras por los clientes. Parece que este año será más calmado, aunque las espadas siguen por todo lo alto. ¿Pero dónde centrará Quantis su pelea? Aquilino Antuña es muy conciso con respecto a sus objetivo, y asegura que empresas y particulares seguirán siendo su “foco de negocio”, aunque aclara que “es verdad que ahora crecemos más en el entorno de empresa y corporativo, pero no queremos descuidar el mercado residencial. Es un mercado complejo y difícil, tanto como el corporativo, aunque pudiera parecer lo contrario. Mantendremos nuestro foco en ambos mercados”. 

En este sentido, y pese a que pudiera parecer goloso engordar a lo ancho en la búsqueda de todo tipo de clientes, desde Quantis prefieren centrarse en “zonas donde hay escasa cobertura, o donde las infraestructuras terrestres ofrecen conexiones de mala calidad. Hay conexiones de ADSL que no pasan de 1 o 3 Mbps, ese también es nuestro mercado. Podemos ofrecer conexiones de hasta 22 Mbps por satélite, y eso es muy competitivo. No obstante el satélite siempre tiene un sitio en conexiones terrestres que necesiten lo que llamamos backup, es decir, que en caso de corte de la línea terrestre haya una línea secundaria que pueda seguir cursando tráfico. Ahí el satélite es muy fuerte”. 

Por último, en cuanto a la necesidad o compatibilidad de que haya tanta fibra en España, el director general de Quantis cree que “es necesaria” pero se pregunta si “¿tiene sentido tender 100 km de fibra para dar servicio a 3 usuarios en los Pirineos que quieren pagar 30 €/mes o menos? ¿Cuántos ‘miles’ de meses son necesarios para amortizar esa inversión? Las cosas tienen que tener sentido”. 

En ningún momento duda sobre que “esos usuarios han de tener internet, porque es un derecho universal, pero ha de tener también sentido económico para los operadores. Si hay una tecnología que lo resuelve óptimamente como es el satélite no nos compliquemos la vida. La propia vicecomisaria de la UE, Neelie Kroes, encargada de la Agenda Digital, apuntaba con claridad y firmeza hacia la misma idea. Indicaba a todos los países de la UE que resuelvan de una vez por todas el grave problema de la brecha digital, mediante el uso de los nuevos servicios por satélite. En resumen, desplegar fibra óptica es un acierto, desde luego cuando se justifica”. 

Por: Raúl Masa (@raulmasa)