iPhone 6, ¿qué hay después de la marca?
Las siguientes líneas no buscan polemizar sobre la eterna guerra de los usuarios de Apple con respecto a las demás marcas (y viceversa), eso que quede bien claro. Simplemente se trata de un texto en el que pretendo buscar el mejor argumento para que un día use un iPhone 6, o cualquier otro terminal de Apple, así de simple.
Mi trayectoria móvil, sobre todo desde el uso de la pantalla táctil, empezó con un Toshiba que de smarphone solo tenía el concepto. Posteriormente me arrojé a los brazos taiwaneses del HTC Sensation, y más tardes en los cálidos susurros coreanos del Samsung Galaxy S4, y ahí me mantengo. Ahora, debo confesarlo, el oscuro objeto de mi deseo sería el Samsung Galaxy Note 4.
Por eso quiero dejarme caer en los consejos más argumentados de quien me pueda hacer entrar en razón de que el iPhone 6 es algo más que un teléfono móvil o un smartphone, es decir, algo más allá de una manzana mordida que se ha convertido en símbolo de nuestra consumista era tecnológica. Me gustaría entender el porqué de esas largas colas, aunque ahora parecen menos, ese fanatismo casi hooliganero de algunos usuarios, o esa sensación de mantener una relación tántrica con un “simple” terminal móvil.
Cuando en el título de este texto digo “¿qué hay después de la marca?”, lo hago intencionadamente. En mi biografía tecnológica no hay rastro de Apple ni de nada que se le parezca, de hecho, el PC que teclea estas frases también es Samsung. Pero no cierro los ojos ante la sociedad, y aunque mi opinión se sitúa en el bando de quienes creen que la manzana es solo un símbolo, pero que detrás no hay nada mejor ni peor que en cualquier otra compañía, es donde me surgen las dudas en todos los sentidos.
Mi dilema se asocia con preguntas del tipo: si quitan la manzana, ¿qué hay detrás de la tecnología?, ¿sus seguidores seguirían confiando en Apple?, ¿cuánto tiene de social, y cuánto de utilidad? No soy de ideas fijas, de hecho en esta sociedad tan líquida de ideas y conceptos, nada mejor como dejarse llevar, ahora bien, ¿hacia dónde?, ¿hacia el iPhone 6?, ¿el Note 4?
Por: Raúl Masa (@raulmasa)
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