Telefónica, Vodafone y Orange, patrocinadores oficiales… de todo

Decía el malogrado tío de Peter Parker (Spiderman) que “tener un gran poder conlleva una gran responsabilidad”. Pues bien, si hacemos esa extrapolación al mundo empresarial y su relación con la sociedad, hay empresas que gracias a unos buenos flujos de caja, así como la necesidad de ser vistos por la mayor cantidad de gente, tienen la posibilidad de devolver al conjunto de los ciudadanos lo que estos depositan en ellos, y además con ayuda fiscal, por qué no decirlo. 

Estamos hablando de los patrocinios y los principales operadores de telefonía de este país. Deporte, televisión, cultura, música, transporte… Donde haya un lugar susceptible de asociar la marca a determinados valores o ideas, ahí estará una de estas empresas para estampar su “logo” y dejar bien claro que sin ellos gran parte de eso no sería posible. Y en cierto modo es así. Es decir, al margen de los beneficios obtenidos, que si bien no son en forma de "euros", lo son de manera fiscal y de marketing, la realidad es que “su dinero” dinamiza muchas actividades sociales que de otro modo no sería posible. 

En este entramado a camino entre la publicidad, el marketing y la responsabilidad social corporativa, aunque desde las empresas negarán siempre esto último, el deporte es el gran beneficiado. Para entrar de lleno en los ejemplos, tenemos el ciclismo. Tras la huída de históricos patrocinadores como ONCE, Kelme o Banesto, no ha sido hasta la llegada de Movistar (Telefónica) cuando un conjunto español ha vuelto a posicionarse en la élite. Así, el Team Movistar, reciente ganador del Giro de Italia con el colombiano Nairo Quintana, ha tomado impulso (económico) gracias al sponsor de la gran teleco azul. 

Aunque no son los únicos campeones con el respaldo de un operador. Los Gasol, Navarro y Ricky Rubio llevan en el pecho la “lágrima” roja y blanca de Vodafone, Éxito asegurado en este patrocinio con los mejores jugadores de baloncesto de la historia. Y hablando de baloncesto, en este caso nacional, aparece el tercero en discordia, Orange, para ser uno de los patrocinadores oficiales de la Liga Endesa (ACB), donde quiere seguir creciendo de la mano de la mejor competición de basket tras la NBA. 

Pero ahí no acaba todo. Siguiendo con la última en salir a escena, Orange, también han puesto parte de su inversión en el rugby. Una apuesta arriesgada en un país cuya tradición es casi nula con este deporte, pero como señalábamos anteriormente, una acción que ayuda de manera directa a que existan más recursos para seguir creciendo. Aunque en el deporte, como en la vida en general desde el Peñón de Gibraltar a los Pirineos, Telefónica manda. Así pues, su imagen patrocinadora también está asociada al fútbol, de la mano de la selección, a las motos, donde ha cambiado el nombre del equipo de Jorge Lorenzo, y a acciones puntuales, como será el próximo Mundial de Ciclismo que se celebre en Pontevedra. Incluso también se involucra en proyectos a largo plazo como el famoso Plan ADO que ayuda a los atletas a preparar las distintas competiciones olímpicas.

En este contexto Vodafone no quiere quedarse atrás. De este modo ha conseguido cambiar el corazón de los madrileños para poner el suyo. “Próxima estación, Vodafone Sol” Lo han oído ya, ¿verdad? Tres millones de euros tienen la “culpa” de este cambio que al principio fue tomado con escepticismo, pero que al final, como todo, no tiene por qué ser mala idea. Pero el operador “rojo” también apuesta por la cultura con su “Vodafone yu music”, donde ofrece la posibilidad a nuevos grupos de seguir creciendo dentro del panorama musical. 

Aunque si de cultura hablamos, Telefónica y su “patrocinio cultural” llevado a cabo en RTVE se lleva la palma. Curiosamente, al igual que las “motos”, se trata de una acción en la que luego saca un beneficio directo, ya que adquiere unos derechos televisivos que deben venir de perlas cuando es el negocio hacia el que te diriges. 

DESPUÉS DE PATROCINAR, ¿QUÉ? 

¿Quién da duros a pesetas? Nadie. Además, es comprensible, si inviertes dinero (bastante) querrás algún tipo de “recompensa”, y eso no debe ser malo. Ya hemos dicho que todas esas acciones podrían caer en el olvido si alguien no se encargara de promocionarles y poner el altavoz adecuado. Así, en estos momentos, el Gobierno español ha visto un filón por explotar a la hora de intentar potenciar lo que se ha venido a denominar “Marca España”. En ese sentido, recientemente se ha presentado un nuevo proyecto denominado “España compite: en la Empresa como en el Deporte” dentro del cual la actividad denominada “Mecenazgo Prioritario” cobra capital importancia. 

Esta medida impulsada por el Consejo Superior de Deportes, y de la que forman parte la CEOE, CEPYME y la Asociación de Deportistas Españoles, apoya concretamente las inversiones que puedan realizar las Pymes en materia deportiva, de tal forma que el 40 % de las aportaciones realizadas por estas pequeñas y medianas empresas al Proyecto “España compite”, son, hasta un límite de 50.000 euros, deducibles en su Impuesto de Sociedades. 

Lógicamente estos grandes operadores quedan bastante lejos de estas cifras, por lo que habrá que extrapolar para saber cuáles son sus deducciones y beneficios fiscales cuando se hablan de “millones de euros”. Pese a todo, la ayuda que proporciona tanto Telefónica, como Vodafone y Orange, sobre todo al deporte y la cultura, es necesaria, por lo que ese “debate moral” sobre fiscalidad, aunque deba plantearse, no debe suponer una traba para que todo se siga desarrollando. Al final, si no lo hacen ellos, ¿quién lo va hacer? 

Por: Raúl Masa (@raulmasa)