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Con la red WiFi abierta, cuidado con el bolsillo


Te quedan pocos megas de consumo en tu Tarifa y decides conectarte a una red WiFi abierta que puede haber cuando vas en transporte público. Todo es maravilloso, va rápido y no consumes tus datos… pero ojo, porque no es oro todo lo que reluce y las redes abiertas en ocasiones son el territorio perfecto para los ciberdelincuentes

Ni mucho menos se trata de alarmar o confundir con respecto a la seguridad que hay en las redes WiFi públicas, pero en ocasiones hay que ser conscientes de toda la realidad y de que, quizá, no es el medio más seguro. Además, en plena psicosis sobre espionajes, datos filtrados y toda clase de interceptaciones en las comunicaciones móviles y digitales, cada uso debe tener en cuenta cuál debe ser la seguridad que asume. 

A esto hay que añadir que tomando en consideración que hoy día una inmensa mayoría de la población utiliza su terminal para conectarse a Internet, habría que estar al tanto sobre los problemas que se pueden derivar de una conexión no segura, sobre todo en el caso concreto de realizar dicha conexión a través de la mencionada red WiFi pública. 

No se trata de algo eventual, ya que según datos de Kaspersky, en una encuesta realizada recientemente, el 70% de los propietarios de tablets y el 53% de los usuarios de smartphones o teléfonos móviles declaraban utilizar zonas WiFi de carácter público. Esto supone que un gran número de personas utiliza estas redes casi a diario, pero habría que preguntarse una cosa, ¿todo el mundo está al tanto de los riesgos que se corren?, ¿por qué la gente cree que sus dispositivos móviles son más seguros que los tradicionales ordenadores? 

1 de cada 3 pasa de todo                                                                           

Poco a poco, y con el boca a boca, la gente va tomando conciencia de que un “robo” por acciones llevadas a cabo en el smartphone son una realidad. La gente sigue desconfiada y generalmente navega sin ningún tipo de preocupación. Pero ya hay personas que empiezan a pagar las consecuencias de no utilizar ningún tipo de prevención en materia de seguridad, o de no estar al tanto de qué tipo de redes usa o qué páginas visita. 

Además, esto supone un riesgo especial para nuestros dispositivos móviles cuando se trata de redes WiFi públicas. De este modo recientemente hemos conocido que el 36% de los usuarios españoles no toma medidas para protegerse cuando se conectan a una red WiFi gratuita, según un estudio sobre los Riesgos de Seguridad en los Consumidores realizado por B2B Internacional para Kaspersky Lab. 

Pero aquí no acaban todos los males en la inconsciencia de las personas en ocasiones, ya que según los datos que se extraen de ese estudio, el 15% realiza sin protección compras online o se conectan a su cuenta del banco a través de estos hotspots, pero sólo un 13% comprueba el nivel de cifrado del punto de acceso

De esta manera, tenemos que 1 de cada 3 personas se conecta a redes WiFi públicas sin ningún tipo de precaución, y además algunas de ellas se dedican a gestionar cuentas personales con datos privados. Todo eso sería como entrar en la Plaza Mayor de Madrid con el bolso abierto y ponerse a mirar lo bonito que cae la luna. 

Cuestiones a tener en cuenta                                                                   

Si eres de los que está leyendo este texto conectado en algún parque público, o a través del WiFi de algún restaurante, al menos sé consciente de lo que estás haciendo en estos momentos. 

Lo primero que debes saber es que cualquier punto de acceso WiFi puede ser una ventana que permita el acceso de ciberdelincuentes a todos los dispositivos conectados a él. Sin ningún tipo de cifrado en las comunicaciones entre los usuarios y el punto de acceso, interceptar los datos introducidos como información financiera, contraseñas, compras online, etc., es una tarea bastante sencilla para un ciberdelincuente. Además, los ataques de este tipo se pueden realizar incluso si el punto de acceso está protegido con contraseña y si se establece una conexión segura (https) entre el lugar requerido y el navegador del usuario.
 

Otra de las cuestiones que se deben tener muy en cuenta es que las claves de acceso a redes sociales o al correo electrónico y la información financiera son datos de gran interés para los cibercriminales ya que pueden obtener grandes beneficios en el mercado negro o robar directamente de las cuentas bancarias de los usuarios. 

Para evitar ser víctimas de este tipo de ataques, los expertos de Kaspersky Lab recomiendan utilizar conexiones seguras a estos puntos de acceso. Así se reducirá en gran medida el riesgo de que el tráfico de datos sea interceptado por los ciberdelincuentes. De este modo, todo el mundo debería ser consciente de que la relativa tranquilidad y velocidad que puede ofrecer una red WiFi pública siempre debe traer consigo una serie de precauciones para que no haya sorpresas de última hora y nuestros datos privados sigan siendo nuestros. 

Agarra el bolso con las dos manos                                                          

Para que nadie se lleve una sorpresa cuando entre en su cuenta de correo, del banco, o cualquier sitio donde tenga domiciliados ciertos pagos, lo mejor es tomar ciertas precauciones que tampoco suponen tanto, y, sobre todo para la gente que usa con frecuencia estas redes abiertas, será muy interesante si al final no quiere esos sobresaltos. 

De este modo, tomando como ejemplo algunos de los consejos que ofrece el gigante de la seguridad en la electrónica de consumo, Kaspersky, la idea principal que se debe saber es que las zonas WiFi que son públicas no garantizan la seguridad. Es decir, a veces una conexión a través de cable tampoco garantiza al 100% que no vaya a pasar nada, pero en este caso el riesgo aumenta exponencialmente de forma considerable. 

Además, también hay que recordar que hoy día un smartphone es casi igual de potente que antes lo era un ordenador de mesa. Por lo tanto, si podían quitarte las cuentas del banco en el PC de tu casa, con más motivo lo pueden hacer en un smartphone o una tablet. 

Otro aspecto importante que se debe recordar es que no se debe asumir sin más que un enlace WiFi es legítimo. Es decir, podría ser un enlace falso configurado por un cibecriminal que está tratando de capturar información personal valiosa de usuarios ingenuos. Por lo tanto, hay que dudar de todo y no te conectarse a un punto de acceso inalámbrico desconocido o no reconocido. Asimismo, se debe intenta verificar si se trata de una conexión inalámbrica legítima, ya que algunos enlaces falsos (configurados por usuarios malintencionados) tendrán un nombre de conexión que, de forma intencionada, será similar al de la cafetería, el hotel o el local que ofrece WiFi gratuito. 

También puede ser muy valioso utilizar una VPN (por sus siglas inglés "Virtual Private Network"). En este caso si se utiliza una VPN al conectarte a una red WiFi pública, se estará utilizando un "túnel privado" que cifra todos los datos que pasan por la red. Esta opción puede ayudar a evitar que los cibecriminales que acechan la red intercepten tus datos. 

Pueden ser simples consejos, pero teniendo en cuenta que por desgracias sigue habiendo personas con malas intenciones, tanto en la vida real como en la digital, lo mejor será estar siempre al tanto y ser un poco desconfiado cuando estemos navegando en una red abierta desde un terminal móvil. 

Por: Raúl Masa (@raulmasa)

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