Gowex: ambición, realidad y trabajo
Las palabras parecen sinceras, es más, un cierto temblor en la voz mientras agradece a su mujer que “siempre esté ahí”, denota que quien habla se ha quitado el traje de CEO de una compañía presente en 87 ciudades de países distintos, y lo representa con la mirada del emprendedor que hace años tuvo la certeza de que con trabajo duro y buenas dosis de talento se podía desarrollar una empresa triunfadora.
En esos momentos tiene la palabra Jenaro, ahora solo hay frases de agradecimiento a todos los que han ayudado a que Gowex esté donde esté. Por un instante, Jenaro García, fundador y CEO de Gowex, es simplemente eso, Jenaro. Habla de Madrid como ciudad apta para la innovación, pero no lo hace de cara a la galería, sino porque cree en ello, porque su empresa es un ejemplo, y lo más importante, debería ser tomada como referencia para todos los que aspiran a desarrollar algo similar.
La ambición como destino, la realidad en forma de resultados y el trabajo como única forma de seguir creciendo. Todo estaba preparado para que la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, junto a otros representantes del consistorio presentasen la segunda convocatoria del programa de ayudas para emprendedores y pymes ‘Madrid Tax Free’, y además se hiciera un reconocimiento público al gran trabajo que está llevando a cabo Gowex.
Por problemas de agenda con la alcaldesa, esta presentación se retrasará al próximo mes de junio, pero la situación no ha impedido que los asistentes se centren en ese reconocimiento a Gowex, por su buen trabajo, y sobre todo por el que les queda por hacer.
RESULTADOS QUE RESPALDAN
Recientemente Gowex ha presentado sus resultados económicos. Como no podía ser de otra manera, la firma española obtuvo un beneficio neto de 28,87 millones de euros en 2013, lo que representa un incremento del 70% respecto al año anterior. Además, el consejo de administración del grupo propondrá en la próxima junta de accionistas un dividendo que, como mínimo, debe ser equivalente al del pasado año, o de 0,013 euros por acción. De este modo, la compañía repartió un millón de euros por el dividendo del ejercicio 2012, con el pago de 0,014 euros brutos por acción.
Pero en el fondo, y aunque al final los resultados son los que validan o no el buen trabajo de una empresa, lo que está consiguiendo Gowex es generar optimismo y expectativas dentro de un sector que en ocasiones se siente “acomplejado”.
De hecho, así me lo transmitió recientemente la directora general de una compañía tecnológica, al asegurarme que en muchas ocasiones percibe cierta “desconfianza” hacia las empresas tecnológicas españolas. Pues bien, ejemplos como el de Gowex deben demostrar que en España, a parte de hacer buenas paellas a pie de playa, se pueden encontrar empresas tecnológicas solventes, competitivas y sin miedo a la innovación. El camino está marcado, ahora se debe continuar.
Por: Raúl Masa (@raulmasa)
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