MÁSMÓVIL, todo para el pueblo pero sin el pueblo

En pleno auge de Marketing de Contenidos, Storytelling, y toda clase de discursos sacados por neoguruses del 2.0 sobre la importancia de la imagen de marca y sus derivados, parece que la historia feliz que nos intenta contar MÁSMÓVIL con su ‘Princesa del Pueblo’ no está terminando de convencer. 

Si atendemos a los datos que aporta la web ‘asdlzone.net’, en cuanto al número de portabilidades llevadas a cabo el pasado mes de abril, resulta que la OMV ha llegado a perder clientes, cosa que no hacía desde el verano de 2011. 

De esta manera se hace comprensible la última oferta que ha lanzado al mercado: “La Tarifa del Pueblo”, la tarifa más económica del mercado, según ellos, que no tiene límite de llamadas y con 1 GB de datos para navegar, por tan sólo 9,90 euros al mes, durante los 3 primeros meses. Sin anestesia y en frío, esta tarifa de MÁSMÓVIL se sitúa entre las más competitivas del mercado, de eso no hay duda. Ahora bien, la incertidumbre la siembra esa cesión total de imagen que han hecho en la compañía en favor de la carismática y peculiar Princesa del Pueblo: Belén Esteban. 

Bajando a los fondos de Internet, que muchas veces es donde se ve todo más claro, los comentarios en webs especializadas, foros y páginas similares, dejan a la vista que Belén Esteban no levanta precisamente muchas simpatías entre los clientes, potenciales y reales, que tiene MÁSMÓVIL. 

Se trataba de una estrategia de marketing algo arriesgada. La pretensión por parte de MÁSMÓVIL parecía bastante clara: llevar la imagen de una empresa joven a públicos de más edad. Hasta ahí la idea de quien cree que en España la brecha digital está totalmente salvada. Pero la realidad del mercado es bien distinta, y al final se termina demostrando que ese público objetivo de edad más avanzada sigue anclada a las antiguas operadoras. 

Por tanto, ¿sigue siendo buena idea que MÁSMÓVIL apueste todas sus fichas a la carta de Belén Esteban? La cuestión es, ¿hay marcha atrás a estas alturas? Los contratos no están hechos para romperse en épocas de crisis, por lo que ahora la operadora móvil virtual tendrá que rentabilizar en la medida de lo posible a su “Princesa”, aunque la realidad del asunto es que al final su vía de negocio es ofrecer ofertas que difícilmente le dejan mucho margen de beneficio.

Por: Raúl Masa (@raulmasa)